Pandemia ha provocado la muerte de 67 burócratas

Durante la pandemia han fallecido 67 trabajadores del Gobierno de Hidalgo por Covid-19, y el mayor número de decesos se dio durante la segunda oleada, cuando aun no se contaba con la vacuna.  

Así lo informó Víctor Licona, líder del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo del Estado de Hidalgo (SUTSPEEH), quien informó que a un año de la mayor crisis sanitaria a todos los deudos de trabajadores fallecidos se les atendió y les entregaron la indemnizaciones y apoyos económicos, además de que fueron tramitadas las pensiones, pues algunos dejaron hijos e hijas en orfandad. 

“Durante la segunda ola del Covid-19, que tuvo lugar justo el año pasado, fue cuando enfrentamos mayor número de solicitudes de apoyo, para buscar atención clínica, oxígeno y medicamento. Desafortunadamente, también en ese momento fue cuando se presentó el mayor número de defunciones”, explicó el líder de los trabajadores. 

Quien lamentó que se presentaran estas defunciones, pues se trató de un momento en que aún no había vacuna.  

Líder sindical pide que legislar sobre el teletrabajo  

Ante las condiciones en que actualmente se desarrolla el trabajo en las distintas instancias, el líder sindical indicó que se tiene que legislar en materia de teletrabajo, pues hay pormenores que se tienen que considerar, como el uso de equipos de cómputo, el manejo de la información, los horarios, entre otros.  

“Instamos a los legisladores a crear una ley sobre el teletrabajo porque el trabajador tiene que estar buscando cómo trabajar. Algunos se llevaron equipo a su casa, pero otros laboran con información reservada que no se puede trasladar”, dijo.  

Expresó que desde el sindicato estuvieron pendientes en mediar que tanto el colaborador como los directivos de las instituciones se coordinaran para evitar que saliera la información sensible de la dependencia. 

Uno de los temas que se revisaron también fueron los horarios, pues tanto los trabajadores tenían que seguir cumpliendo con su horario, como los jefes tenían que respetarlos, pues algunas solicitudes llegaron a extenderse a deshoras laborales.  

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