Mario Gerardo Jahuey, artesano/Foto: Cortesía

Mario Gerardo Jahuey, un guardián del arte popular desde los 13 años

Originario de Ixmiquilpan, reconoce que hace falta más difusión, apoyo e interés para que las nuevas generaciones conserven los conocimientos de este oficio

Jessica Manillamayo 21, 2022

3 minutos de lectura

Mario Gerardo Jahuey, originario de La Joya, Ixmiquilpan, es el notable artesano de incrustación de concha de abulón considerado como uno de los guardianes del arte popular de Hidalgo.

A la edad de 13 años se formó como ayudante de los maestros de oficio, los hermanos Pedraza, a fin de obtener recursos para continuar sus estudios, adoptando y adaptando la técnica desarrollada a finales del siglo XVIII.

“Los hermanos Pedraza eran músicos, tocaban la guitarra y el violín, y en sus ratos libres empezaron a elaborar instrumentos miniatura con incrustaciones de hueso de borrego y cabra, colocándolas en la boquilla y el diapasón de sus instrumentos”, recuerda.

Con el paso del tiempo, se comenzó a sustituir el hueso por concha nácar, elemento de fácil adquisición en la región, ampliando su gama de diseños a dijes, cruces, cajas y espejos.

“Cuando comencé a trabajar como ayudante dominábamos 10 diseños diferentes, pero a partir de sus viajes a la Ciudad de México los precursores de la técnica encontraron la concha de abulón en el mercado Sonora y las creaciones se diversificaron”.

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Taller Arte Joya

Con la nobleza y belleza de este elemento traído de Baja California, el trabajo artesanal se diversificó de la mano de Gerardo Jahuey, llegando hoy en día, con 40 años de trayectoria, a más de 500 diseños que van desde cajas, aretes, pulseras, collares, anillos, dijes, juegos de mesa, piezas de decoración, bolsos y marcos, entre otros.

En madera, como cedro, caoba, mesquite y principalmente enebro, también en metales como la plata y alpaca, así como piedra y obsidiana, continúa combinando la concha de abulón, nácar y ocasionalmente hueso en su taller Arte Joya.

“Arte Joya es el taller familiar en donde hemos logrado generar piezas únicas que han llegado a clientes en Ciudad de México y Estados Unidos, principalmente, estableciendo distintos puntos de venta en hoteles, balnearios y tiendas de regalos en el estado”.

En el Taller Arte Joya, que se ubica en Cerrada de Rubí no. 05, colonia La Joya, en Ixmiquilpan, Mario Gerardo Jahuey, además de exponer para su venta distintas artesanías, brinda información y talleres a los visitantes con el propósito de preservar las técnicas, procesos, materiales y diseños.

Promoción de la artesanía

El maestro artesano consideró que para la comunidad artesanal es importante la difusión y apoyo de organismos de cultura, los préstamos de espacios para su comercio y el reconocimiento a su labor.

“Nosotros trabajamos para crear piezas únicas, que varían de acuerdo con el tamaño y diseño, y es labor que implican horas, días y meses en ser concluidas; aquellas que participan en concurso necesitan mayores acabados y, por ende, más tiempo, por eso es necesario dar el valor que merece el oficio artesanal”.

Reconocimientos

Ya de una manera independiente, en 1987, cuando comenzó a labrar su historia como artesano, su camino se vio impulsado con reconocimientos, premios y becas, periodos que le permitieron viajar a Santa Cruz de Tenerife, España, y Clearwater, en Florida, Estados Unidos, por mencionar algunos lugares, oportunidades para promover y exhibir su trabajo artesanal.

“Gracias a nuestro trabajo hemos ganado concursos locales, estatales y nacionales, así como menciones y reconocimientos como el Gran Premio Nacional de Arte Popular en 2017 y la mención honorífica en el Concurso Grandes Maestros de Fomento Cultural Banamex en 2019”.

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Proyectos

Este año, Mario Gerardo y los artesanos integrantes del Taller Arte Joya participarán en exhibiciones y ferias en Ciudad de México y en los municipios de Hidalgo.

“Como gran parte de los artesanos, estamos tratando de salir adelante, de llegar a donde se valore la técnica y la artesanía que realizamos, porque es técnica única; muchas ocasiones el precio aparenta ser elevado, sin embargo, la elaboración de cada pieza es muy compleja, implica mucho tiempo más allá de la obtención de la materia prima.

“Hace falta más difusión, apoyo e interés para que nuevas generaciones conserven los conocimientos, sabemos que este oficio conlleva mucho trabajo, inversión y tiempo, pero si desde su formación a los niños los involucramos, esto se vería como una posibilidad de emprendimiento”.

Maestro artesano

Artesano hñähñu de incrustación de concha de abulón originario de La Joya, Ixmiquilpan.
Su aprendizaje se inició a los 13 años como ayudante del señor Nicolás Pedraza Corona.
Según la historia local, la incrustación de concha de abulón fue creada a finales del siglo XVIII.
Ha ganado múltiples reconocimientos y premios como el Nacional de Arte Popular y su mención honorífica en el Concurso Grandes Maestros de Fomento Cultural Banamex.